Sabia y Compasivamente
Espacio de salud mental
Superá la ansiedad, la depresión y las emociones difíciles. Con compasión y empatía, te acompañamos en tu camino hacia el bienestar para que vivas una vida con sentido y propósito.
Si te pasa que…
- Sufres un enorme malestar y te preguntas qué sentido tiene tu vida
- La ansiedad y la depresión te han atrapado y los comportamientos impulsivos te gobiernan.
- El miedo al abandono o rechazo te impide sentirte segura en tus relaciones.
- Te cuesta elegir un proyecto de estudio o trabajo y sentís confusión.
- Te preocupa excesivamente tu peso y apariencia física.
- Te cuesta controlar tu enojo y la ira se apodera de ti.
- Te persigue una sensación de culpa, vergüenza o humillación.
Estás haciendo lo mejor que podés, pero para cambiar tu vida, necesitás hacer algo diferente.

Puedo entenderlo y ayudarte
A veces el malestar es tan profundo que sentís que la vida perdió sentido y no hay salida. Pero hay una opción para dejar atrás ese malestar: la terapia.
En Sabia y Compasivamente aplicamos tratamientos basados en evidencia científica y adaptados a vos.
La terapia te ayudará a experimentar satisfacción, sentido, propósito, seguridad, confianza, estabilidad y conexión con tus seres amados.
En resumen: te acompañamos para que te acerques a lo que realmente es importante para vos con autocontrol emocional y así vivir una vida con sentido.
Psicoterapia individual
Tratamiento nutricional personalizado
Grupos terapéuticos
Apoyo para familiares y allegados
Nuestra metodología de trabajo
Te brindamos terapia en Santiago Capital, online o en modalidad mixta.
Aplicamos tratamientos terapéuticos con enfoque conductual-contextual, respaldados por evidencia científica para fomentar el bienestar.
Nuestro enfoque principal es la Terapia Dialéctica Conductual (DBT) y terapia centrada en la compasión, aunque adaptamos cada tratamiento según tus necesidades.

Trabajamos para que nuestros consultantes vivan una vida con propósito y sentido
Licenciatura en Argentina y maestría en salud mental en Barcelona
Nuestros pacientes te cuentan su experiencia…
SOFÍA 22 AÑOS – ESTUDIANTE UNIVERSITARIA
«Antes de la terapia me sentía desesperanzada y atrapada en la depresión. Con el tratamiento, recuperé el enfoque, mejoré mis hábitos y aprendí a gestionar mejor mis emociones. Karen me ayudó a sentir que importaba y que merecía sentir y recibir amor.»
Antes de llegar a vos me sentía desesperanzada, estaba deprimida, fui justo cuando llevaba al menos 1 día y medio sin poder dormir.
Hubo varios cambios: aumentó mi concentración, comencé a cuidar más mis hábitos, aprendí a comunicarme con los que me rodean, pude dejar de lado el odio y rencor que sentía hacia mi familia… Pero, sobre todo, aumentó la paciencia en el trato conmigo misma.
No puedo decir que me sienta del todo feliz y esperanzada, pero sí soy capaz de ver una luz al final del túnel. Sigo acercándome a la persona que deseo ser, aunque me tropiece varias veces. Destaco que aprendí sobre dejar ir los pensamientos negativos tras una caída y volver a intentarlo con el objetivo de ser mejor que ayer.
Estoy enfocada en estudiar, mejorar mis hábitos alimenticios y de sueño. Tengo un círculo más reducido de personas, cuido más de mi apariencia y ya no me afecta tanto lo que piensen los demás sobre mí. Trato de ser comunicativa cuando algo me hace bien o mal y soy capaz de sentir el cariño de mis allegados (cosa que antes por más que hacían cosas buenas por mí, no las sentía).
Considero que Karen se interesa realmente por el bienestar de sus pacientes, permitiendo que la contactes en situaciones de extremo malestar. La regla de que para continuar el tratamiento no debes hacer conductas que atenten contra tu vida es un muy buen método, ya que hizo que me lo pensara varias veces antes de hacer algo realmente malo.
Me hizo sentir que importaba y que merecía sentir y recibir amor. Que tener la condición de ser hipersensible solo es malo en entornos equivocados.










Los familiares de nuestros pacientes dicen…
Ahora nuestra relación es más cercana.
Agradezco el hecho de que me ayudaste a poder tomar con mayor tranquilidad aquellas cosas que parecían imposibles de superar. Ahora puedo conectarme más con mi hija.
Si bien siempre hubo un diálogo con mi hija, ahora me siento conectada.
Ahora puedo ser consciente de las dificultades que tengo como madre y así poder acercarme a la madre que quiero ser.